Ideal para todas las edades por su exposición interactiva, este museo cuenta con medios audiovisuales y maquetas. 

 

La visita comienza en la planta baja donde vas a conocer el Valle de Orozko: la prehistoria con sus cuevas, la edad media y sus castillos y las características propias del euskera que se hablaba y se sigue hablando en el valle.

 

Vas a descubrir las construcciones más emblemáticas de la zona: iglesia y ermitas, casas solariegas, palacios, casas-torre y caseríos.

 

La primera planta está dedicada a la vida tradicional en el valle y la importancia del río como fuente de energía y su utilización en las numerosas ferrerías y molinos. Se tratan además las vías de comunicación, su organización social y su religiosidad, temas siempre presentes en la vida de sus gentes.

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Vas a ver herramientas curiosas que utilizaban para la agricultura, cómo cocinaban el pan o cómo conseguían miel. 

 

La presencia humana en las zonas altas de Gorbea es la temática de la segunda planta. Aquí vas a conocer las profesiones ancestrales: leñadores, carboneros y pastores y vas a ver una oveja de raza latxa junto a su perro pastor.

 

Vas a aprender además a proteger tu casa como lo hacían y siguen haciendo en el valle de Orozko y con mucha pena te mostraremos al último oso del Gorbea. Escucharás por primera vez la palabra Kirkiñausi y te sorprenderás al ver Neberabaltz, una nevera creada por la naturaleza.

 

Este museo es también la oficina de información turística de Orozko, donde te puedes informar sobre todas las actividades y propuestas para visitar Gorbeia.