Itzina es un magnífico ejemplo de formaciones kársticas del Parque Natural del Gorbeia. Desde el aire se ve como una meseta rocosa que se alza del entorno, con los bordes formando una cresta, queriendo proteger el interior cóncavo. 

Inhóspito y salvaje, el macizo de Itzina guarda con celo algunos de los mayores tesoros naturales de Gorbeia. En sus casi 600 hectáreas de territorio protegido encontrarás hayas centenarias y más de 175 especies de musgos y hepáticas catalogadas.

 

Su mágica cresta caliza acoge varias cimas de más de 1.000 metros de altura como peña Lekanda, Gorosteta, Ipergorta, Altipitatz y Askorrigane.

Considerado como el corazón del Parque Natural de Gorbeia, en los parajes de Itzina te sentirás pequeño y, al mismo tiempo, parte de algo muy grande.

 

La forma más fácil de acceder al interior del biotopo es a través del "ojo de Atxulaur", en la parte nororiental. El espectacular agujero labrado en mitad de la roca a modo de pasadizo ejerce de entrada al entorno mágico de Itzina.

Las vistas que ofrece Itzina son un regalo para los ojos.

 

Probablemente, las mejores las disfrutarás desde el valle de Orozko. Desde esta atalaya natural podrás abarcar a vista de pájaro las impresionantes dimensiones de sus paredes verticales.

 

Para que puedas disfrutar con seguridad de este abrupto paraíso, te recomendamos que antes de visitarlo acudas a las oficinas de turismo y Parketxes para informarte.