La naturaleza salvaje predominante en todo el Parque Natural de Gorbeia proporciona imágenes impresionantes, algunas de las cuales tienen su origen en la continua acción erosiva de los ríos cantábricos: la localidad de Goiuri se encuentra en el límite del Parque Natural de Gorbeia.

 

Allí, los arroyos Jaundia y Basabe unen su caudal al río Oiardo que se precipita al vacío desde un escarpe calizo de 105 metros de desnivel, creando un espectáculo sorprendente. 

Se dice que el hechizo de una lamia convirtió a un pastor de la zona llamado “Urjauzi” en este bello abismo de agua por haberle robado su espejo mágico. Porque, según la leyenda, grande era su falta y porque Urjauzi, en euskera, significa cascada.

 

 

 

 

 

La belleza de la cascada de Goiuri o Gujuli reside justamente en su aspecto virgen, anterior al tiempo.

 

La espectacular pared de agua desafía a los sentidos con bellísimas estampas, especialmente en época de lluvias o deshielos. 

Estamos, sin duda, ante uno de los tesoros del Parque Natural de Gorbeia, al que podrás acceder desde el alto de Altube por Izarra siguiendo la carretera a Orduña. Puedes disfrutar de la cascada desde el Mirador de Goiuri.

 

Su acceso y balconadas, perfectamente acondicionados, son mucho más seguros y ofrecen imágenes que te harán comprender el poder del agua.

 

El fantástico cuadro natural resalta el contraste entre sus laderas. Una, erosionada, rematada de quejigos. La otra, húmeda y sombría, cubierta por frondosas hayas, antesala de uno de los bosques más extensos de Euskadi.

Este capricho natural, forma parte de uno de los conjuntos paisajísticos sobresalientes, imprescindible en tu visita a esta zona